Quebrada de las Conchas

Norte de Chile y Argentina: Paso Sico y Paso Libertadores

América

Todo el mundo está incrédulo al verme entrar en la migración de Hito Cajón, en Chile.No se pueden creer que venga de las montañas bolivianas con la nevada que está cayendo.

Después de unos minutos, los radiadores empiezan hacer su efecto, me calientan y empiezo a ser más persona.

Chile tiene unas instalaciones a la europea, todo un lujo.

En la frontera te miran mucho que no lleves vegetales, fruta, envases de origen vegetal o animal abiertos, miel, lacteos, semillas… vamos un montón de cosas.

En mis alforjas no queda nada de comida, unas galletas que me las cómo ahí mismo con la sonrisa de los allí presentes al verme devorarlas.

Después de pasar el control de migración, ya puedo decir que estoy en Chile.

Mi entrada a Chile.

Una bajada de 50 km me lleva a San Pedro de Atacama, pasando de los 4500m a los 2400 m.

En San Pedro me quedo una semana sin hacer nada, no salí a ver el Valle de la Luna ni los alrededores.

Algún día salí a la calle Caracoles, la más concurrida del pueblo, a dar una vuelta y disfrutar del clima cálido que tanto he extrañado.

Calle Caracoles, San Pedro Atacama

Mi cuerpo, mi cabeza me pedían descanso total y sobretodo, comer verduras.

San Pedro de Atacama es un pueblo turístico situado en el medio del desierto de Atacama, en el Norte de Chile.

Debe ser unos de los lugares más caros de toda Latinoamérica, esa fue mi impresión.

Tras una semana de descanso, me dirijo al Paso Sico. Quiero atravesar otra vez los Andes y llegar a la Provincia de Salta , en el Norte de Argentina.

La carretera discurre por el desierto de Atacama, por una carretera aburrida pero asfaltada.

Acampada en el Desierto Atacama (Norte de Chile)

Lo más interesante es pasar por el Cruce del Trópico de Capricornio, el cual indica el extremo sur del área tropical del planeta  (el extremo norte es el Trópico de Cáncer).

Desierto de Atacama

En Socaire, el útimo pueblo antes de llagar a Argentina, compro comida para pasar los próximos días.

La carretera empieza a ascender a través de la Puna.Tras 50 km adentrándome en las montañas nevadas, con un desnivel de 1500m, aparece un desvío hacia la laguna Miscarti, mi camino sigue recto hacia Argentina.

El viento sopla de oeste a este, es constante y me ayuda a subir.La nieve se acumula en la cuneta, llegando hasta los dos metros de altura.

Camino hacia Argentina por el Paso Sico.

La temperatura desciede poco a poco, el viento se pone más duro.Busco resguardo entre unas rocas y acampo.

Por la noche la temperatura desciende bruscamente y amanezco con el agua congelada.

Acampada a más de 4000 m.
Camino a Argentina,acampada libre

Estoy en Julio, en pleno invierno haciendo otro cruce de los Andes.El agua no es problema, hay nieve por todos lados.

Sigo subiendo hasta los 4550m de altura, con vistas privilegiadas del volcán Puntas Negras (5.852m).

LLamas cruzando la carretera

Después de una fuerte bajada, llego al famoso Paso Sico (4092m).El Paso Sico separa Chile y Argentina, también separa la carretera asfaltada de la carretera de tierra y arena.

El paisaje es lunático, muy árido y con muchas vicuñas.No hay señales de vida humana y el viento sigue soplando de oeste a este.

Después de dos días llego a la Aduana Argentina donde comparten instalaciones con la Chilena.

Ambas oficinas están en medio de la nada a casi 4000 metros de altura, tienen un espacio para los viajeros, con cama, cocina, calefacción, agua caliente y hasta wifi.

Cuando me estoy acomodando viene Gustavo, el jefe de Aduanas y me pregunta si sé jugar al fútbol.Hace más dos años que no juego pero le digo que Claro…soy español.

Mis primeros minutos en Argentina y que hago?…jugar al fútbol.

En un almacén tipo Hangar, tienen una cancha de fútbol con porterías pequeñas, jugamos 3×3 y claro, ganamos.

Después de haber subido el Paso Sico, me casqué un partido de fútbol a 3900m de altura.Otra anécdota más en este maravilloso viaje.

Tras el partido Gustavo me invita con él, me dice que me pase por su habitáculo.Parece mentira pero tiene un espacio con todas las comodidades posibles.Me cocina pastel de carne que devoro en un minuto.

Charlamos sobre anécdotas de la frontera y me contó, que a él le hubiera gustado hacer un viaje como el mío pero que nunca lo hizo.Ahora ya está mayor y con un montón de responsabilidades.

Me voy a la cama destrozado pero contento.Doy gracias por haber tomado la decisión de irme a viajar, igual si no la hubiera tomado, quizás estaría lleno de responsabilidades.

Mientras estaba cenando con Gustavo llegaron otros viajeros que iban a Chile, Xavi (medio español y venezolano), Rebeca (alemana) y Salwe (alemán).

Al día siguiente desayunamos juntos y nos despedimos.Yo me fui dirección a Salta.

Mi próxima parada fue Olocapato, el primer pueblo de Argentina.Lo de pueblo es un decir, eran cuatro casa regentadas por gente que trabaja en las minas.

El camino para llegar hasta Olocapato es una pista de arena en muy malas condiciones, con loma de burro producido por las pickups que conducen a alta velocidad.

Duermo al lado del centro de salud, donde me puedo resguardar del viento y del frio.El pueblo tiene una tienda pequeña donde poder comprar algo de comida.

La pista no mejora, el entorno es minero, es árido, arenoso, ventoso y continuo estando en altura, alrededor de los 4000m, por lo que las noches son frías.

Ñandú, es el avestruz argentino.

Tras una subida y una larga bajada llego a San Sebastian de los Cobres (3775 m).

El pueblo tiene algo de infraestructura donde puedo hacer acopio de todo.

Lo primero que hice al llegar, fue buscar una gasolinera dónde abastecerme de combustible para cocinar, luego buscar una tienda donde comprar algo de vegetales.Mi sorpresa fue que está todo cerrado, bienvenido a Argentina, el país de la Siesta.

Yo pensaba que el país de la siesta era España pero Argentina lo supera.Hay lugares donde cierran a las 12:30 y no abren hasta las 18.00.Eso hace que tenga que prevenir un poco a la hora de comprar, porque estaba acostumbrado ha que siempre esté todo abierto.

Me encontré con un par de policías en bicicleta y les pregunté un sitio donde poder plantar la tienda de campaña.

Los policías se extrañaron por la pregunta y me invitaron a que fuera a la comisaría.Allí podría darme una ducha caliente y utilizar su cocina.

Tras la ducha y la cena me mostraron dónde iba a dormir, me dijeron entre risas que no iba ha estar en un sitio tan seguro en la vida y me mostraron el calabozo.

Si, dormí en el calabozo !!

Es extraño estar ahí dentro porque hay un retrete y una cama que preferí no utilizarla, dormí en el suelo con mi esterilla.

Al día siguiente me encontré con Salwe, el alemán que conocí en paso fronterizo Chile y Argentina.

Los Chilenos no le dejaron pasar por un problema en su visado y se dirigía a Salta.

La compañía se agradece, en un día hacemos 142 km hasta Campo Quijano.El trayecto es pura bajada, casi 90 km.

Poco a poco aparece la vegetación

El calor se nota y la vegetación va apareciendo poco a poco.Que alegría volver a ver árboles y plantas.

El color verde se va apoderando del paisaje, pienso en la última vez que vi tanta vegetación.Tengo que retroceder hasta Perú.

En Campo Quijano, acampamos en el camping municipal, es muy común en Argentina que cada pueblo tenga su camping.

A los argentinos les gusta mucho acampar y el asado.Todos los campings tienen un asador, alrededor del cual pasan el día en familia, sobre todo el finde semana.

Es una alegría estar en Argentina, me recuerda a España.

Las tiendas aquí les llaman quioscos.Tienen embutidos, chorizos, pan, mermelada, dulce de leche, vino, aceitunas, quesos, yogures…una delicia.

El camping es barato, es un lugar seguro y tiene agua caliente para la ducha.

Poder terminar el día con una ducha de agua caliente es un lujo, pero terminarlo además con un Choripan, no tiene precio.

El Choripán es un chorizo con pan, sin más. Pero asártelo y comértelo calentito después de un día de pedaleo acompañado de un vino, es la ostía.

En definitiva Argentina para pedalear es un lujazo nada caro.

La entrada a Salta es fácil, durante el trayecto estoy feliz de volver a ver gente, casas, restaurantes y sobretodo vegetación.

Extrañaba las comodidades de la civilización y de la climatología.

En Salta estamos alrededor de los 1000m de altura y claro, todo es más fácil, la temperatura es buena, 20 grados por el día y noches que refrescan pero no llegan a helar.

La mejor época para visitar Salta es ahora, en Julio (el invierno del Sur).En verano la temperatura se puede disparar por encima de los 40 grados.

Vamos, que estoy en el paraíso después de venir de meses estando a 4000m de altura. Me despido de esas altimetrías porque ya no volveré a estar más en todo mi trayecto hasta Ushuaia.

Salta es la capital de la provincia y se le conoce como Salta la Linda, debido a la bonita que es la ciudad.

En el camping municipal la Xamena me quedé con Salwe varios días, aprovechamos para reparar varias cosas que llevaba rotas: la bicicleta, la cámara de fotografiar y mi tienda de campaña.

En el camping (Salta) con Salwe

A los pocos días me llamó Miriam, una couchsurfing, me dijo que era bienvenido a su casa y Salwe tambíen.

La casa está en pleno centro de la Ciudad, allí conocimos a otros invitados, Carlos y Ornela de San Juan.

Ellos están en casa Miriam por Airbnb pero enseguida hicimos un buen grupo.Meses más tarde Carlos me recibirá en San Juan.

Miriam es de origen Coreana pero de corazón Argentino.Es hermosa por fuera y por dentro.Me encanta verla con los rasgos orientales y que hable el argentino.Que bonito el mestizaje.

Salwe se va hacia Bolivia, yo me quedo unos días más para recoger mis cosas que se están reparando.

En la casa organizamos una cena San Juanina-Española.Carlos cocinó Bife a la Criolla y yo tortilla de patatas, regado con un buen vino Salteño.

Cena en casa MIriam.

Tras varios días, me despido con pena pero mi viaje sigue hacia el sur.

Miriam, es una de esas personas de gran corazón, que se quedan grabadas en la memoria de mi viaje.

El clima no es lo único bueno de viajar en julio y agosto por el norte de Argentina.Es temporada baja y los campings municipales están vacíos, en muchos ni pagas.

Estoy pedaleando por la Ruta del Vino y paso por muchos viñedos.

Viñedos en la Provincia de Salta.
Ruta del vino

A Salta se le conoce por los vinos y las empanadas Salteñas.

En toda Argentina hay empanadas, es muy típico y en cada provincia las preparan de una manera diferente.

La ruta es sencilla sin mucho desnivel, voy durmiendo en campings municipales.La gente es amable y los precios de la comida son asequibles.Es muy fácil hacer un fuego, la leña que abunda está muy seca.Me aficiono hacer mi hoguerita nocturna.

Antes de llegar a Cafayate la orografía del entorno cambia, aparecen formaciones de tierra que forman montañas parecidas a las de Utha (EEUU), como si fuera el viejo Oeste de Clint Eastwood.

Paisaje desértico
Alrededores de Cafayate

La Quebrada de las Conchas es un lugar turístico antes de Cafayate, recomiendo quedarse una noche, esperar que los turistas se vayan y acampar, preparar un fuego y contemplar las estrellas.Disfrutar de las cosas sencillas que nos regala la vida.

Acampada libre, La Quebrada de las Conchas
Uno de los muchos fuegos que me calentaron en la noche.

Cafayate paso de largo, demasiados turistas y el pueblo no es bonito.Sigo dirección Tucumán, por la famosa y aburrida Ruta 40.

Es una de las carrteras más famosas del mundo, atraviesa Argentina de norte a sur, tiene unos 5000 km de largo.

Camping en Amaiche del Valle

A los pocos kilómetros me desvío de la 40 para adentrarme en la Provincia de Tucumán.Tengo que subir un puerto de montaña de 1100 m de desnivel llamado el Infernillo (3000m).

En el pueblo de Amaiche del Valle, me advierten que tenga cuidado, el clima arriba es muy húmedo y frio.Yo les miro diciendo pero si vengo de cruzarme los Andes…pues arriba y luego la bajada hasta Tafi del Valle, ha sido donde más frio he pasado en todo el viaje.

Bandera Argentina y la Indígena.
Literalmente congelado
Hombre hielo

El clima pasa de seco en la ruta 40 a húmedo en la otra parte de las cumbres de Calchoquies. Durante la bajada, una neblina no me permitió disfrutar del bonito valle.

Cuando llegué a Tafi del Valle, mi ropa tenia una capa de hielo y tenía temblores debido al frio, estaba agarrando una hipotermia.

No sentía las manos y tampoco los pies.Tuve que cambiarme de ropa porque sentía que me agarraba algo.

Es increíble la humedad que hay, completamente me dejó empapado, esto junto al aire frio de la bajada, casi me deja KO.

Tafi del Valle es un pueblo turístico muy caro, acampo en un camping medio ilegal en la casa de un vecino, quien me regala un plato de Locro, plato típico del norte de Argentina y con el que entro en calor.

El Locro es un plato prehispánico y preincaico de los pueblos andinos.

La zona es muy indígena, se palpa en el ambiente la cultura nativa y de resistencia hacia los colonos europeos.

Desde Tafi hasta San Miguel de Tucumán hay 1700 m de desnivel, en bajada.

A los pocos kilómetros de bajar, todo cambia, la selva andina aparece.

Me adentro en una vegetación extensa, en una selva de altura denominada Yungas.

El color verde se apodera de todo, acompañado de agua.Un largo río desciende conmigo.

Yungas
Selva de altura

Es curioso porque me recuerda a Centrámerica, zonas de Colombia (Putimayo) o Ecuador (Sucumbios).Pero no hace calor, es más bien fresquito.Supongo que estar a una latitud tan baja y que estoy en pleno invierno ayuda a tener estas temperaturas.

En San Miguel de Tucuman, capital de la provincia de Tucuman, me espera Luca.Lo conocí en Uyuni (Bolivia), en la Casa Pingüi.

Cuando Luca volvió de su viaje por el norte de Argentina y Bolivia, decidió montar una Casa Ciclista , La Bicicacha.

La carretera principal que me llevará a la ciudad, discurren entre plantaciones de caña de azúcar y de limoneros.

Tucumán es el mayor productor de limones de toda Argentina.

Luca me espera con los brazos abiertos en su casa, en Yerba Buena.

Salimos un día de fiesta, comimos sandwich a la Milanesa, choripanes, compartimos mate, cafecitos, facturas e incluso cociné una Paella.

Gloria y Flor, amigas de Luca, nos invitaron a su casa, prepararon un asado típico Argentino.Mi primer asado y tengo que decir que estos argentinos saben lo que hacen, carne de vaca, longanizas, chorizos, cebolla y pimientos.Todo acompañado con de Fernet con cocacola, la bebida nacional en Argentina.

La gran diferencia con España a la hora de preparar el asado es que ellos tienen un fuego madre y a partir de él, van agarrando las brasas.

El asador se puede pasar horas asando trozos de carne.Esto hace que la carne esté en su punto siempre y que un asado se pueda alargarse hasta la noche jajajja.

Al final pasé una semana en Yerba Buena donde descansé e hice vida social, cosa díficil para un cicloviajero solitário.Pero en Argentina es dificil no tener vida social.

Luca y yo antes de partir.
Compartiendo unos Choripanes con amigos
Con Glaria, Flor y Lucas
Asado en cas Gloria y Flor
Sanwich Milanesa, estilo Tucumano.
Uno de tontos mates con amigos
Os lo dije, cociné una paella.

Salgo de Yerba Buena dirección sur.Agarro la 65 para adentrarme otra vez en la selva Andina, voy atravesar el cerro otra vez.Una carretera sin asfaltar con 27 km de subida y un desnivel de 1200m me esperan.

Acampo en medio de las Yumpas, al lado de un río, en medio de una vegetación exuberante más propia del trópico.Me enciendo un fuego y dejo pasar el tiempo bajo un manto de estrellas, dónde se dibuja perfectamente la vía Láctea.

Acampada en la Yumpa

Estoy en la sierra de Aconquija que separa la provincia de Tucuman y Catamarca.

Sierra Aconquija

Tras la fuerte subida, una bajada por camino de tierra con muchos baches me lleva al pueblo de Andargalá (Cajamarca), dónde compro todo lo necesario y acampo gratis en el camping municipal.

Provincia de Catamarca

La provincia de Catamarca es muy árida, no hay nada.Agarro la carretera 40, es una recta dónde no pasa nada.Las noches las paso en los campings municipales y los días en la famosa 40, tan aburrida como larga.

Acampada en Catamarca
La famosa carne Argentina,Provincia Catamarca.

Una cosa curiosa que pude observar, es que cuando vas a una casa o negocio, no llaman al timbre si no que aplauden para avisar de qué estás.

Hace días que escucho un ruido en la bicicleta y por fín veo el problema.Tengo el rin de la rueda roto, debo cambiarlo por uno nuevo.

LLanta rota.

Estoy en la provincia de la Rioja y llevo más de 150 km con la rueda rota.

Provincia la Rioja

En Chilecito un pueblo algo grande encuentro un taller de bicicletas donde me cambian la rueda y voy a dormir a una Ista Wasi, un lugar para viajeros donde Jorge, el dueño me deja pernoctar.

Mi siguiente parada es Sañocasta, un pueblo chico donde acampo en el Bosquecillo, un camping municipal.En temporada baja no se paga y me quedo una semana.

La gente del pueblo es muy amable, enseguida hago amistad con Marcelo y su familia.Me invitan a la casa, me dan la clave del wifi, me lavan la ropa, me dejan utilizar la ducha…todo son facilidades.

Marcelo y su família.

La verdad desde que he entrado a Argentina el viaje se ha convertido en algo muy fácil, sin aventuras.Algo que no se si es bueno o malo.

Paso una semana sin enterarme, pero ya decido irme.Necesito moverme.

Me despido con muchos nuevos amigos en las alforjas, dirección a San Juan, dónde me espera mi amigo Carlos , que conocí en Salta.

Paso por el Parque Nacional del Talampaya, me piden mucho dinero para visitarlo y no me permiten entrar con la bicicleta.He de organizar un tour , cosa que no me apetece mucho y decido seguir.

Buscando un sitio para acampar.
Peligro Ñandú

Todo sigue igual, entro a la Provincia de San Juan por la carretera 40, todo es árido y aburrido.

Una cosa curiosa es que he visto más Cóndors en Argentina que en todo el viaje.He visto más de 10 ejemplares sobrevolándome, en Cafayate, en Catamarca y ahora en San Juan.

Mi próxima parada es el Hostel Aloha que me recomendó Xavi, en la frontera Chile-Argentina, el cual está situado en la localidad de San Agustín del Valle Fértil.

Al llegar sale Cristina, me recibe con una gran sonrisa y buena energía.

Cristina es cicloviajera y recién ha abierto el hostel, lleva 5 meses abierto.

Comparto habitación con Matías y su perrito Lucas, un cicoviajero Argentino que va rumbo al norte.

Pasamos unos días agradables, Cristina recibe gratis a los cicloviajeros que pasan por ahí.

Enseguida hacemos buenas migas y decide acompañarme hasta San Juan en bicicleta.Tiene ganas de volver a la bici.

Cristina en su Hostel, antes de partir a San Juan.

Nos tardamos tres días en llegar a San Juan, de camino pasamos por el Santuario de la Difunta Correa.

La Difunta Correa es una figura mítica pagana en la religión popular de Argentina, especialmente entre las clases populares.

Uno de los muchos mini santuarios que hay junto a la carretera.

El santuario principal está ubicado en el pequeño pueblo de Vallecito, en la provincia de San Juan.

Historia de la Difunta Correa.

Al llegar a San Juan me despido de Cristina.Espero volver a verla, es un ángel con un gran corazón.

El calor es más fuerte de lo normal, es debido al viento Zonda. Es un viento que viene de los andes, el cual eleva la temperatura pudiendo alcanzar los 40 grados.Más info

Carlos me está esperando en la casa, paso tres días maravillosos junto a su pareja Ornela.

San Juan es pequeño pero bonito, tiene un centro para pasear tranquilamente y todo lo necesario para vivir.Es famoso por los campos de olivos y por producir el mejor aceite de oliva de Argentina.

El clima en invierno es perfecto, me dicen que en verano es de lo más caluroso.

Hay una gran afición a la bicicleta, es común ver a numerosos ciclistas por por la carretera

En el jardín de su casa, Carlos me prepara un asado, de lo mejor que he probado en Argentina, es un gran anfitrión.Entre risas y anécdotas va pasando el domingo, y con él mi estancia en la ciudad.

Carlos preparando el asado
Comiendo el asado con un vino de San Juan.

Tardo dos días en llegar a Mendoza, la ciudad del Vino y de las frutas.

Hay gran cantidad de campos frutales y de viñedos por toda la zona, de gran reconocimiento a nivel mundial.

En la ciudad me espera Eduardo, un Mendocino enamorado de las bicicletas, que me permite hospedarme gratis dos noches, en el hostel de su amigo.

La ciudad de Mendoza es muy bonita, me recuerda a España.Tiene muchos árboles y grandes jardines.

La ciudad está pegada a la cordillera de los Andes, ya vuelvo a tener las montañas cerca.

Despúes de unos días de turismo por la ciudad me dirijo a realizar el famoso paso de los Libertadores (3200m), se acabaron los altos cruces andinos de 4000 metros.

La carretera es un importante unión comercial entre la ciudad de Santiago de Chile y Mendoza. Por lo que hay una gran cantidad de vehículos.

De Potrerillos voy ascendiendo poco a poco bordeando el rio Mendoza.

Embalse de Potrerillos
Pedaleando junto al rio Mendoza
Acampada junto a los bomberos, en Potrerillos.
Cruzando los Andes

En Uspallata es el pueblo más grandes antes de llegar al pueblo de Los Andes(Chile).Aquí he de comprar todo lo necesario para el camino.

El tráfico es inexistente, ha habido un accidente con muertos y han cerrado el tráfico.

Carretera que une Mendoza con Santiago de Chile

El viento sopla fuerte a partir de las 12.00 am, eso me relentiza. Paso por unas pistas de esquí que están cerradas en pleno invierno.Sólo hay un poco de nieve en las cumbres.

Acampo en el Puente del Inca, hasta aquí dicen que llegaron los Incas, para el día siguiente llegar al mirador de la Aconcagua.

Acampada antes del Puente del Inca
Puente del Inca
Mirador Aconcagua

La Aconcagua, 6.962 m, es la montaña más alta de Suramérica.Mi última parada hasta llegar al Paso de los libertadores, con su famoso Cristo Reventor. Es mi último paso invernal andino.

El túnel no es posible pedalearlo debido a los gases contaminantes que hay en el interior producidos por los coches.

En el peaje me viene a recoger el servicio de carreteras con una pick up , que me traslada hasta el otro lado del túnel, ya en tierras Chilenas.

En la frontera de Chile, como ya va siendo habitual, no se puede pasar vegetales, fruta, miel, lácteos ,etc.Nada que pueda ser una amenaza para los cultivos chilenos, en forma de plaga.

La aduana es bastante grande enclavada entre las montañas.

Aduana Chilena
Bienvenido a Chile

Después de la aduana se presenta la famosa bajada, Los caracoles.Un sin fín de curvas que hace que descienda de manera muy rápida.

Los caracoles

A medida que voy descendiendo, la vegetación se hace más presente.Poco a poco van apareciendo más casas, poco a poco voy entrando en la civilización y poco a poco, sin darme cuenta, entre viñedos, llego a Santiago de Chile.

Viñedos antes de llegar a Santiago de Chile

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